Una de las principales características de iOS, el sistema operativo de Apple, es que sólo permite descargarse aplicaciones desde la App Store.
A pesar de los múltiples controles que los desarrolladores de Apple han implementado, hace tiempo que apareció una técnica conocida como jailbreak, que consiste principalmente en aprovecharse de algún fallo de iOS para instalar apps de “tiendas o desarrolladores no oficiales”.
Según Apple, esta técnica supone riesgos como inestabilidad (cuelgues, bloqueos de apps y pérdidas de datos), acortamiento de la vida de la batería o incluso problemas en actualizaciones futuras del iOS.
Desde el punto de vista de seguridad, el jailbreak supone un gran riesgo, ya que abre la puerta a apps de otras tiendas o desarrolladores, cuyo nivel de seguridad desconocemos, y escapa a los controles de Apple.
También hay que señalar que existen algunos casos documentados de virus que se han “empaquetado” o “escondido” junto a una aplicación legítima, de forma que cuando se instala ésta en el dispositivo, automáticamente se “cuela” el virus. Que estas apps de pago, se ofrezcan de manera gratuita en una “tienda alternativa”, debería hacernos sospechar...
Recomendamos re flexionar antes de utilizar este tipo de técnicas. Cualquier acción que reduce la protección de seguridad, aumenta en paralelo el nivel de riesgo de tus dispositivos y de los datos almacenados.
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