Si hay un mercado tecnológico que avanza a un ritmo absolutamente vertiginoso ese es el de los smartphones, y más concretamente los móviles de alta gama.
Atrás queda la guerra entre Apple y Samsung, por el título de mejor fabricante. Ahora el campo de batalla ha tomado una nueva dimensión y en escena entran nuevos y poderosos rivales que amenazan a los dos grandes.
Y es que los fabricantes se han puesto las pilas para producir el terminal con mejor hardware y software del mercado. Una estrategia que más allá de las propias ventas, pues dota de un prestigio, reconocimiento y repercusión mundial al que lo consigue.
MWC 2013, el punto de inflexión
Desde el pasado Mobile World Congress de Barcelona hemos visto como prácticamente cada gran fabricante ha presentado su nuevo buque insignia, su nuevo modelo estrella. Un hecho que ha dado lugar a una nueva "alta gama". El estándar parece claro; procesadores de 4 núcleos, 2 GB de memoria RAM, nuevas cámaras con 13 megapíxeles y una completa conectividad donde destaca el LTE/4G y el NFC.
Una tecnología global más que suficiente para el presente. Quizá tan avanzada que ni notaremos la diferencia entre estos dispositivos y los viejos alta gama, pero que, sin duda, asegura la supervivencia y longevidad de estos nuevos modelos en el futuro más cercano.
La variedad del nuevo mercado
Una oferta, que no sólo cobra nuevas dimensiones en cuanto a modelos, sino también en cuanto a fabricantes y sistemas operativos. HTC, Sony Mobile, LG, Huawei o ZTE parecen dispuestos a participar del gran pastel que ofrece Android. Mientras otros como Nokia o Blackberry han ido más allá y su lucha se centra en ofrecer alternativas al duopolio iOS y Android.
Alternativas hay muchas y no queremos detenernos solamente en los últimos terminales presentados, sino que también queremos poner en la balanza los antiguos alta gama con un nuevo e interesante equilibrio calidad/precio.
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